Abordar y discutir sobre la importancia de los aportes de la neuroeducación y su impacto en la práctica pedagógica, fue uno de los propósitos del II Congreso Internacional de Neuroeducación, evento que se realizó en las ciudades de Guayaquil (6 y 7 de junio) y en Quito (9 y 10).
Los profesores de la Sede Quito, P. Rómulo Sanmartín, Ph.D. y Elizabeth Montenegro, M.Sc. presentaron los articulos «El proceso sensorio-motor en el desarrollo de la inteligencia», y «Plasticidad neurológica y aprendizaje inteligente», respectivamente. Ambas ponencias son el resultado de sus trabajos como parte del Grupo de Investigación Cerebro y Ciencias Cognitivas GICCg.
El congreso contó con la participación de destacados expositores internacionales, tales como Isauro Blanco, Tadrisi Asad y Cristina De Souza. Allí se presentó una nueva visión del aprendizaje basado en el funcionamiento del cerebro, un enfoque que rompe con los paradigmas establecidos desde la era de la industrialización clásica. Las instituciones educativas formaban seres humanos sin criticidad ni creatividad, considerados como recursos de producción. Con el nuevo enfoque se quiere influir en la vida de las organizaciones y las personas.
Actualmente, la revolución cultural conocida como «neurocultura», genera una serie de presentaciones destinadas al fomento de la neurociencia educacional, la cual desde un diálogo multidisciplinario, abre las puertas para la transformación de nuestros sistemas educativos en base a tres ejes centrales: mente, cerebro y educación.
Otro de los objetivos de este encuentro académico fue difundir investigaciones, aportes, programas y estrategias de aplicación en neurociencia educacional a profesionales de las áreas de educación, psicología, promoción social y desarrollo humano para abrir espacios de reflexión y establecer lineamientos sobre esta área.