El 10 de junio, en el auditorio Cándido Rada del Campus El Girón, se presentaron los libros «La soberanía alimentaria contada por sus actores» y «La regulación empresarial en la producción de alimentos. Impactos en la vida campesina», resultado del trabajo desarrollado por la Dra. Elizabeth Bravo, docente investigadora de la carrera de Gestión para el Desarrollo Local Sostenible.
La mesa directiva estuvo conformada por el Dr. Pablo Ortiz, director de la Carrera, la Dra. Elizabeth Bravo, autora, el Dr. Hernán Hermosa, coordinador de la Editorial Abya Yala (en representación del Vicerrector José Juncosa), el Lic. Marcelo Narváez y Lic. José Delgado, del colectivo de investigación de la carrera y la Dra. Alexandra Martínez, directora de la carrera de Antropología Aplicada.
El primer texto presenta cinco investigaciones sobre soberanía alimentaria realizadas en comunidades andinas del Ecuador, entre ellas los cantones de Guamote (Chimborazo), Saraguro (Loja), Rumiñahui (Pichincha). Los estudios se realizaron con la finalidad de conocer cómo los pobladores experimentan los problemas en torno a la agricultura, la nutrición y el acceso a los alimentos en sus respectivas localidades, además de presentar experiencias sobre los procesos de lucha que han vivido las comunidades sobre el régimen de las haciendas, el acceso a las tierras, al agua así como el problema migratorio, factores que conllevan a la pérdida de patrones culturales sobre la agricultura.
El libro «La regulación empresarial en la producción de alimentos. Impactos en la vida campesina», es una investigación realizada en la provincia de Loja. La autora cuestiona las leyes y normas que se imponen de acuerdo a estándares estatales y organizaciones internacionales como la FAO, la Organización Mundial del Comercio, la Organización Mundial de la Salud que resultan ser anti-campesinas.
Martínez, en su comentario, resaltó que el libro evidencia elementos clave en torno a la soberanía alimentaria a través de categorías tales como el acceso a la tierra de vocación agrícola, la capacidad de contar con alimentos suficientes, nutritivos, locales y culturalmente apropiados, el comercio y la organización de las comunidades, la capacidad de los campesinos de poder tomar sus decisiones de manera autónoma, entre otros.